
“Ser venezolano y tener tatuajes es un ‘crimen’”: madres denuncian deportación irregular de jóvenes a El Salvador
Familiares de 238 venezolanos exigen pruebas de vida y denuncian que fueron enviados desde EE.UU. a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador sin juicio ni justificación legal.
Un grupo de madres, hermanas y esposas de 238 venezolanos deportados desde Estados Unidos a El Salvador denunció este jueves que sus familiares fueron engañados y enviados sin juicio previo a una cárcel de máxima seguridad en ese país centroamericano. “Los detuvieron por ser venezolanos y tener tatuajes”, afirmaron durante un foro sobre migración y derechos humanos celebrado en la sede de la Cancillería venezolana, en Caracas.
Las mujeres explicaron que las autoridades migratorias estadounidenses les aseguraron que los jóvenes serían deportados a Venezuela, pero perdieron contacto con ellos y más tarde supieron que habían sido trasladados a El Salvador sin notificación oficial ni cargos en su contra.
Durante el ‘Seminario sobre la criminalización de la migración’, el canciller Iván Gil criticó la actuación de EE.UU. y denunció que se violaron normas del derecho internacional y el derecho a un juicio justo. “Se intenta construir una narrativa que deshumaniza al migrante venezolano para justificar este tipo de acciones”, sostuvo.
El canciller aseguró que el presidente Nicolás Maduro está comprometido con el regreso seguro de cada uno de los jóvenes. “Cuando el presidente se compromete, cumple”, remarcó.
Las familias siguen reclamando pruebas de vida y exigen justicia en medio de la incertidumbre por el paradero y el estado de sus seres queridos.