Oriental desorientado: Cavani brilla... pero sigue sin embocarla en Boca

El uruguayo fue clave en la victoria ante Belgrano, pero volvió a fallar de cara al gol y arrastra una preocupante sequía en el Xeneize.

Edinson Cavani fue protagonista en la victoria 3-1 de Boca ante Belgrano en Córdoba, por la fecha 13 del Torneo Apertura 2025, que selló la clasificación del Xeneize a los playoffs. Sin embargo, la nota del partido volvió a pasar por su falta de efectividad: el goleador histórico sigue peleado con la red y arrastra una racha negativa que genera preocupación.

Corrían 18 minutos del primer tiempo cuando el uruguayo se metió en el corazón del área para conectar un centro de Lautaro Blanco. Solo, a escasos metros del arco, el cabezazo se fue increíblemente alto. La bronca lo consumió al punto de golpear el césped con el puño, frustrado por una postal que se repite demasiado en los últimos tiempos.

En el complemento, tuvo otra chance clara tras una asistencia de Tomás Belmonte, pero en lugar de definir, buscó asistir a Milton Giménez con un pase corto que la defensa de Belgrano interceptó. A pesar de no marcar, Cavani participó en los tres goles del Xeneize y dio una asistencia, en una actuación destacada desde lo colectivo.

La realidad es que el Matador sólo convirtió dos goles en los nueve partidos que disputó en 2025, y la sombra de su pasado reciente se extiende: falló un gol clave ante Alianza Lima, erró otro mano a mano con Rosario Central y hasta malogró un penal frente a Newell's. Su promedio de gol lo ubica detrás de sus compañeros Merentiel y Giménez.

Pese a todo, su lugar en el equipo no se discute. Tanto Fernando Gago como sus compañeros lo respaldan. “Es un profesional total. Si hay que trabajar algo, se trabaja. Si no está para jugar, no juega”, dijo el DT. Mientras que Darío Benedetto lo defendió públicamente: “Hay que bancarlo, porque es un goleador. La va a meter”.

Cavani no se esconde. Lo intenta, se mueve, asiste, aporta, pero el gol sigue siendo su gran deuda pendiente en este Boca que lo necesita fino para lo que viene. ¿Podrá romper el hechizo en los playoffs?